Yuval Noah Harari analiza la meditación frente al ejercicio físico

Yuval Noah Harari, reconocido historiador y autor de Sapiens, ha compartido su experiencia personal con la meditación, despojándola de cualquier aura mística y presentándola como una herramienta útil y cotidiana para mejorar la salud mental. En un reciente testimonio, Harari expuso cómo su práctica meditativa no solo ha transformado su comprensión de la mente, sino que también se ha convertido en un ejercicio esencial para enfrentar las demandas y distracciones del mundo moderno.

Según Harari, la meditación no debe ser vista como una actividad exclusiva de quienes buscan alcanzar un nivel espiritual elevado, sino más bien como un ejercicio de higiene mental, comparable al ejercicio físico que realizamos para mantener el cuerpo en forma. «La meditación es un ejercicio para purificar la mente y devolverla a la realidad tal como es», afirmó el escritor, haciendo hincapié en que la práctica regular de la meditación permite a la mente liberarse del constante ruido que genera el mundo exterior.

El desafío de observar la mente y su impacto en la comprensión de la realidad

El encuentro inicial de Harari con la meditación ocurrió hace más de dos décadas, guiado por su maestro Sri Ravi Shankar. Aunque las instrucciones al principio eran simples—“Concentra toda tu atención en el aire que entra y sale por tus fosas nasales. No hagas ninguna otra cosa”—, Harari quedó asombrado al descubrir que su mente luchaba por permanecer en calma. “Lo asombroso fue que no podía lograrlo”, confesó, indicando que unos pocos segundos eran suficientes para que su enfoque se desviara hacia pensamientos y memorias.

Esta frustración inicial lo llevó a una reflexión más profunda sobre la naturaleza de la mente humana. Harari se dio cuenta de que si no podía concentrarse en algo tan simple como la respiración, le sería aún más difícil entender el mundo sin ser arrastrado por las fantasías y engaños que su mente constantemente creaba. Esta toma de conciencia fue el motor que lo llevó a continuar con su práctica meditativa, buscando entrenar su mente para observar la realidad tal como es, sin los filtros que las narrativas internas imponen.

Meditación como ejercicio mental: una herramienta cotidiana

Lejos de ser una práctica esotérica o exclusiva de un grupo reducido, Harari propone que la meditación debe ser vista como una actividad diaria accesible para cualquier persona. «La meditación es como un entrenamiento para la mente, como cuando ejercitamos nuestros músculos», explicó. Así como el ejercicio físico ayuda a mantener el cuerpo fuerte y funcional, la meditación permite a la mente liberar las distracciones y recobrar la capacidad de enfocarse en el presente.

Harari destaca que, parecido a cómo el cuerpo requiere tanto descanso como actividad física constante, la mente igualmente demanda momentos para enfocarse y liberarse del exceso de datos y problemas diarios. Según su visión, practicar meditación es crucial para cultivar la capacidad de observar la mente, identificar los patrones que nos distorsionan la percepción de la realidad y, por ende, vivir de forma más consciente.

Vencer el bullicio mental y el valor de la observación

Uno de los puntos clave en la reflexión de Harari es el peligro de vivir atrapado en las historias y fantasías mentales. La mente humana, según el escritor, tiene una tendencia natural a construir narrativas que distorsionan la experiencia directa del presente. «En lugar de estar realmente conectado con la realidad, estás constantemente capturado por esas historias», advirtió.

Para él, la meditación es un recurso para alcanzar una observación consciente y sin juicios, que ayuda a las personas a diferenciar lo que ocurre en realidad de las interpretaciones que nuestra mente genera. Así, esta práctica se transforma en un método para potenciar nuestra capacidad de permanecer en el presente, sin que las distracciones internas nos alejen del momento presente.

La meditación, en la visión de Harari, no solo se trata de una técnica de relajación, sino de un ejercicio vital para mantener la claridad mental y la capacidad de conectar con la realidad sin las distorsiones de la mente. Esta perspectiva propone que la meditación no es solo una forma de calmarse, sino una habilidad esencial para enfrentar la sobrecarga de información y los desafíos emocionales de la vida moderna.

La simplicidad de la meditación: un camino hacia la lucidez

En su narración, Harari también explica que la sencillez es fundamental para entender la práctica de la meditación. Aunque comúnmente se le considera compleja, Harari enfatiza que meditar no tiene por qué ser difícil o estar lleno de métodos avanzados. «La guía de mi maestro, Sri Ravi Shankar, fue tan sencilla como concentrarme en mi respiración, y eso me permitió profundizar más en la práctica», mencionó. Este método, enfocado en la atención consciente, es más eficaz que tratar de resolver los problemas mentales con explicaciones intrincadas o soluciones externas.

Con el tiempo, Harari ha integrado la meditación en su rutina diaria, usándola como una herramienta para mantener su lucidez y reducir la ansiedad que puede generar el ritmo acelerado de la vida moderna. Al reconocer la importancia de la mente y su tendencia a desviar la atención, Harari destaca cómo este ejercicio de observación puede ayudar a las personas a mantenerse centradas y a vivir de forma más consciente y plena.

La meditación como método para el autoconocimiento

Según Yuval Noah Harari, la meditación es una práctica que cualquiera puede adoptar, parecida a cualquier actividad física, y tiene el potencial de enriquecer nuestra interacción con la mente y el entorno. Lejos de ser un hábito reservado o místico, Harari describe la práctica de la meditación como una necesidad diaria que todos pueden incorporar fácilmente en sus rutinas. En un mundo lleno de distracciones constantes, la meditación proporciona claridad mental, permitiendo a las personas ver el presente sin las distorsiones causadas por nuestras narraciones y fantasías internas. Para aquellos que buscan vivir de manera más consciente y conectada con el entorno, Harari sugiere la meditación como un recurso esencial para el autoconocimiento y la fortaleza mental.

Por Sandra Gomez