Lego, la destacada empresa danesa famosa a nivel global por sus vibrantes piezas de construcción, ha ido más allá del mundo del juego para establecerse como un modelo en educación innovadora y compromiso ecológico. Mediante iniciativas, productos y colaboraciones estratégicas, Lego ha avanzado considerablemente en el apoyo al aprendizaje interactivo y a la sustentabilidad, influyendo en estudiantes y comunidades completas alrededor del mundo.
Aportes de Lego en la educación: aprendizaje a través del juego
Lego Education es la división de la compañía orientada al sector educativo, centrada en desarrollar competencias cruciales en las generaciones venideras. Sus soluciones y enfoques están creados para fomentar el aprendizaje entretenido, basándose en la idea de que el juego es esencial en los procesos cognitivos de infantes y adolescentes.
Uno de sus mayores aportes es la integración de metodologías STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) en el aula. A través de kits como Lego Mindstorms y Lego SPIKE Prime, los estudiantes pueden experimentar con la robótica, la programación y la solución creativa de problemas. Por ejemplo, utilizando sensores, motores y plataformas de software intuitivas, niños desde los seis años aprenden principios de ingeniería y lógica computacional, convirtiendo conceptos abstractos en realidades tangibles y comprensibles.
En diversos estudios realizados en escuelas europeas y latinoamericanas, se ha demostrado que el uso de recursos Lego incrementa significativamente la participación, el trabajo en equipo y la retención de conocimientos. En Finlandia, por ejemplo, instituciones de educación primaria han incorporado Lego en aulas regulares para fomentar el aprendizaje transversal, logrando que los estudiantes desplieguen competencias como la comunicación efectiva y el pensamiento crítico.
Además, Lego ha diseñado herramientas específicas para la educación inclusiva. Kit como Lego Braille Bricks —bloques adaptados con caracteres braille— permiten que niños con discapacidad visual aprendan junto a sus compañeros, promoviendo la accesibilidad y la integración.
Desarrollo de habilidades blandas y aprendizaje transversal
Lego adopta una metodología educativa que no solamente se centra en la formación de destrezas técnicas, sino que también busca potenciar las denominadas “habilidades suaves” o socioemocionales. La manipulación de estos bloques estimula la creatividad, la resiliencia, el liderazgo y la colaboración, pilares esenciales para afrontar los retos del siglo XXI.
Mediante proyectos en conjunto, los estudiantes desarrollan habilidades para llegar a consensos, manejar desacuerdos y comunicar sugerencias. En particular, durante ejercicios de construcción en grupo, los miembros necesitan asignar roles, justificar sus elecciones y ajustarse a cambios inesperados. Varios expertos en psicología educativa han destacado este punto, señalando que el ambiente proporcionado por Lego estimula un aprendizaje independiente y valioso.
Impacto de Lego en la sostenibilidad ambiental
La sostenibilidad ha pasado a ser una de las estrategias principales de Lego. Desde 2018, la compañía ha asumido el compromiso de disminuir su impacto ambiental y crear productos que respeten el entorno. Uno de los progresos más destacados es la implementación de piezas elaboradas con materiales renovables, como el polietileno obtenido de la caña de azúcar. Estos «bloques ecológicos» han sido exhaustivamente probados para asegurar que igualen en calidad y resistencia a los convencionales.
Además, Lego ha implementado políticas de gestión sostenible en toda su cadena de suministro. El uso de energía 100% renovable en sus fábricas es un ejemplo concreto de este compromiso. La planta de Lego en Billund, Dinamarca, funciona completamente con energía eólica desde hace varios años. A nivel logístico, la compañía ha optimizado el empaque de sus productos para reducir el uso de plásticos de un solo uso, reemplazándolos progresivamente por alternativas reciclables o biodegradables.
En el campo de la educación, la compañía incorpora la sostenibilidad dentro de la experiencia de enseñanza. Los recursos y programas de formación tratan asuntos ambientales, tales como la preservación de recursos, el reciclaje y las energías limpias, motivando a los alumnos a ser promotores de cambio en sus entornos. Un ejemplo destacado es el desafío Lego Planet Promise, donde estudiantes de todo el mundo presentan propuestas innovadoras para abordar problemas ecológicos locales, empleando la creatividad y el trabajo en equipo como impulsores de acción.
Responsabilidad social y alianzas globales
Lego no solo opera en el campo empresarial, sino que también realiza un esfuerzo significativo en responsabilidad social. La Lego Foundation destina millones de dólares a iniciativas que tienen como objetivo democratizar la educación de calidad y potenciar el desarrollo infantil en áreas vulnerables. Junto con entidades internacionales como UNICEF y UNESCO, Lego ha promovido proyectos para proporcionar materiales educativos a regiones afectadas por crisis humanitarias, catástrofes naturales o marginación social.
Por ejemplo, junto con el Fondo de Emergencia para la Infancia, Lego distribuyó miles de kits educativos a naciones africanas, facilitando que las escuelas sin acceso a tecnologías de punta apliquen métodos de aprendizaje activos y estimulantes. En América Latina, las contribuciones a escuelas rurales han cambiado entornos de aprendizaje deficientes en lugares donde la creatividad y la experimentación son elementos centrales.
El legado de Lego en educación y sostenibilidad
El camino de Lego ilustra cómo el juego junto con la creatividad se pueden combinar con la innovación en educación y el compromiso con el medio ambiente para cambiar comunidades. Sus iniciativas indican que ser responsable no solo significa crear productos de excelente calidad, sino también impactar de manera positiva en la educación de personas críticas, innovadoras y conscientes de los retos globales. De esta manera, el legado de Lego trasciende los bloques: es un llamado constante a edificar un mundo más inclusivo y sostenible, en el cual las nuevas generaciones sean actores principales de su propio aprendizaje y del futuro del planeta.
