Blue Ghost completa alunizaje en la Luna

El módulo lunar Blue Ghost, creado por la compañía estadounidense Firefly Aerospace, ha realizado un memorable descenso en la superficie lunar, siendo la segunda nave del ámbito privado en conseguir esta proeza. Este suceso, ocurrido a las 3:34 a.m. el domingo 2 de marzo de 2025 (hora de Miami), representa un avance significativo en la exploración espacial comercial, reforzando la importancia del sector privado en la carrera por el retorno humano a la Luna.

El alunizador, que mide dos metros de altura, llegó a la región de Mons Latreille, un área próxima al borde este del Mare Crisium, denominado el «Mar de las Crisis», un antiguo cráter de impacto que se llenó de lava basáltica con el tiempo. Este lugar se eligió meticulosamente por la falta de anomalías magnéticas que podrían afectar los instrumentos científicos del módulo.

Un proyecto científico y tecnológico

La misión Blue Ghost, que forma parte del programa Commercial Lunar Payload Services (CLPS) de la NASA, llevó 10 instrumentos científicos y tecnológicos creados para efectuar experimentos cruciales en el suelo lunar. Entre estos aparatos se encuentra un equipo que experimenta con el uso del GPS en la Luna, un aspirador para recoger muestras del regolito lunar y un telescopio para investigar los efectos del clima espacial en la magnetosfera terrestre.

A lo largo de los 14 días que durará la misión, Blue Ghost llevará a cabo una serie de operaciones cruciales. Uno de los momentos más esperados es la captura de un eclipse lunar, cuando la Tierra obstruirá la luz solar hacia la Luna durante cinco horas. Asimismo, el módulo intentará documentar el «brillo del horizonte lunar», un fenómeno visto por última vez por los astronautas de las misiones Apolo 15 y 17, causado por partículas electrostáticas que flotan sobre la superficie lunar. Firefly Aerospace tiene previsto grabar este evento en 4K de alta resolución para presentarlo al mundo.

Otra prueba esencial será verificar la capacidad del módulo para soportar las temperaturas extremas de la noche lunar, que pueden bajar hasta los -173 °C. Tradicionalmente, estas condiciones han causado el fallo de varios módulos lunares. No obstante, Firefly ha equipado a Blue Ghost con sistemas avanzados para enfrentar estas temperaturas extremas, gracias en parte a un incremento en la financiación de la NASA, que aumentó el contrato de la misión de 93 a 101 millones de dólares.

El crecimiento del sector privado en la exploración lunar

El logro de Blue Ghost surge en un momento en que el ámbito privado está asumiendo un papel cada vez más significativo en la exploración lunar. En 2023, Intuitive Machines, otra empresa estadounidense, se convirtió en la primera entidad privada en efectuar un alunizaje exitoso, aunque su módulo enfrentó inconvenientes técnicos tras el aterrizaje. En contraste, la misión inicial de Astrobotic Technology no tuvo éxito debido a problemas con la propulsión.

En este momento, otras naves pertenecientes al sector privado se dirigen a la Luna. Intuitive Machines ha enviado una segunda misión, y la compañía japonesa Ispace buscará resarcirse de su alunizaje fallido de 2023 con un nuevo intento esta primavera.

El programa CLPS de la NASA, que abarca a 14 compañías aptas para contratos de alunizaje, tiene como objetivo fomentar la exploración lunar mediante la cooperación con el sector privado. Estas misiones no solo establecen las bases para el retorno de los astronautas a la Luna a finales de esta década, sino que también ayudan en el desarrollo de tecnologías novedosas que podrían ser cruciales para futuras misiones a Marte y más allá.

El programa CLPS de la NASA, que incluye a 14 empresas elegibles para contratos de alunizaje, busca impulsar la exploración lunar mediante la colaboración con el sector privado. Estas misiones no solo allanan el camino para el regreso de los astronautas a la Luna a finales de esta década, sino que también contribuyen al desarrollo de tecnologías innovadoras que podrían ser esenciales para futuras misiones a Marte y más allá.

Un futuro prometedor

El logro de Blue Ghost subraya el potencial del sector privado para complementar y ampliar los esfuerzos de las agencias espaciales gubernamentales. Con avances tecnológicos como los demostrados por Firefly Aerospace, la humanidad está un paso más cerca de establecer una presencia sostenible en la Luna y utilizarla como base para futuras exploraciones espaciales.

Mientras Firefly continúa recopilando datos y compartiendo imágenes impresionantes desde la superficie lunar, el éxito de Blue Ghost no solo celebra un triunfo tecnológico, sino que también inspira nuevas posibilidades para la exploración y el descubrimiento en el espacio profundo.

Por Sandra Gomez