Goirigolzarri (Caixabank) reclama “acuerdos políticos y sociales amplios” tras el 23J para profundizar en las reformas

Goirigolzarri (Caixabank) reclama “acuerdos políticos y sociales amplios” tras el 23J para profundizar en las reformas

José Ignacio Goirigolzarri, presidente de Caixabank, participó esta semana en Madrid en una propuesta divulgativa organizada por Nueva Economía Fórum, un encuentro en el que valoró la situación de la economía española y, dans un contexto preelectoral, lanzó un mensaje claro a los políticos y al nuevo legislativo que salga de las elecciones de julio: España necesita grandes reformas estructurales para a acometer una mjora de la productividad, el punto débil y crónico de nuestra economía, además de realizar un imprescindible ajuste de las cuentas públicas para reducir el exceso de endeudamiento .

De entrada, el presidente de Caixabank realizó una valoración positiva de la coyuntura actual, por encima de las previsiones. “Incluso aquellos que éramos optimistas antes del verano del año pasado, momento en el que había voces que decían que iba a haber una gran desaceleración, yo personalmente era muy optimista. Pero tengo que decir que, efectivamente, el comportamiento del PIB español en el año pasado y en el primer trimestre de este año está por encima de las expectativas que utilizan todos en mente”.

En este escenario, Goirigolzarri explicó que el crecimiento, no como en otros períodos que fue debido al consumo -ahora por debajo de los niveles de prepandemia-, se explica “por una enorme brillo de las exportaciones que dice mucho, además, a favor de la class empresarial española”. Al mismo tiempo, subrayó el comportamiento “también muy positivo” del mercado laboral, aunque puntualizó que en “número de horas ocupadas no hemos alcanzado las cifras de la pandemia” y que “más de un 50% de esa ocupación está en el sector publico”.

En este contexto, que pesa sobre la visión relativamente optimista de la situación actual, el máximo directivo de Caixabank señaló que si la visión se afianza, analiza un periodo más extenso, hay áreas de preocupación. De entrada, la inflación: “Tenemos que ser muy realistas y ver que la inflación subyacente, no solo en España, sino en Europa, está mostrando grandes dificultades para ser controlado. Yesa va a ser sin ninguna duda la referencia para el Banco Central Europeo”.

Y en el caso concreto de España, Así, recordó que entre 2008 y 2022, una época con gobiernos de distinto color, «el PIB per cápita solo ha subido en nuestro país el 1,5%», cuando por ejemplo en Portugal está tiene niveles de dos dígitos. en el contexto europeo, la evolución de la renta per cápita tampoco ha sido positiva: “En 2008 nuestra renta per cápita será un 10% inferior a la media europea y hoy es un 17% inferior”. “Desde hace años hemos dejado de converger con Europa”, añadió.

Varios factores explican esta pobre evolución, entre los que subrayó la disminución de la productividad, “en consecuencia por debajo de la evolución de la productividad alemana, por poner un ejemplo”. Ahí fue claro en su diagnóstico: “La productividad solo se mjora por políticas de oferta. Y políticas de oferta son sinónimos de grandes reformas. Y yo comprende que esas reformas, en una aritmética parlamentaria como la que tenemos ahora, son muy complejas, pero porque son complejas no dejan de ser importantes”. “Son reformas complejas porque necesitan acuerdos políticos y sociales amplios, con vocación de permanencia”, apuntó.

Mensaje pues claro a la clase política, a la que registró otro de los factores de riesgo, la “vulnerabilidad en nuestras cuentas públicas”. “Tenemos una deuda sobre PIB, comprensible porque había que hacer frente a la crisis de la pandemia, a la crisis de Ucrania, del orden del 113%. Tenemos un déficit público estructural superior, probablemente, en el 4%”. “En estas circunstancias, yo porque el nueva legislación que salga de las urnas tiene trabajo en los dos campos, pero con un diagnóstico claro: tenemos que revitalizar la capacidad de crecimiento de nuestra economía”, zanjó.