Justo un año después de que volaran los puentes entre los empresarios y los sindicatos para fijar un marco de subidas de sueldos en plena crisis inflacionista, y cinco meses después de que estas mismas conversaciones se retomasen para tratar de aproximar Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) los representantes de CEOE y Cepyme y de UGT y CC.OO, llegaron este viernes a pacto para sufren los sueldos en los próximos tres años. Según ha podido confirmar ABC, la propuesta que ya está sobre la mesa, y que va a firmar a lo largo de este viernescontemplar un aumento salarial del 4% en este año 2023 y del 3% en 2024 y 2025. El acuerdo recoge además una cláusula salarial de hasta el 1% de incremento anual para el supuesto de que se desvíen los precios.
La organización presidida por antonio garamendi ha convocado una junta directiva extraordinaria para el próximo lunes, donde tendrá que ser ratificado el acuerdo. En principio, el pacto sería digerible tanto por la parte de los empresarios como de los sindicatos, teniendo en cuenta que la subida fijada para este año se alinea con las revalorizaciones que están acordando en los convenios colectivos de nuevo cuño, los firmados este mismo año . En términos concretos, este salario es inferior al de los medios de comunicación con un 4,82%. Si nuestro fijamos en los que vienen pactados con anterioridad, la subida media se sitúa en el 2,91% (por lo que a mes de marzo de 2023 la media de subida salarial por convenio aumenta al 3%).
Con todo, el acuerdo, a expensas de conocerse los detalles en las próximas horas quedaría a medio camino entre las demandas de la central sindicales y las rojas marcadas por los representantes de los empresarios. Cabe recordar que el punto crucial que ha impedido llegar fijar un marco de AENC fue la inclusion de las cláusulas de revisión salarial que demandeban los sindicatos y que la patronal rechazaba de pleno al suponer une elemento de riesgo para la viabilidad de las empresas al obligarlas a compensar en las nominas un IPC que hace un año estaba desbocado pero que en este año, pese a haber moderado (marcó un 3.3% en marzo), aún hará mella en el poder adquisitivo de los trabajadores en el presente ejercicio.
Fue a finale del pasado año cuando se abrió una puerta para el acuerdo que ahora está apunto de hacerse público. Los sindicatos apuntaron en ese momento que la cláusula de revisión salarial no tendrá que ser no obstante neteo de la diferencia entre la subida realizada y el aumento del IPC. Y fue también en ese momento cuando la CEOE aseguró que el volumen de la subida será un punto negociable y discutible, y que no era el obstáculo para la firma del AENC.
Cesiones de las partes
Con todo, para llegar a este punto de acuerdo, que se había soportado el discurso por parte de los sindicatos hacia la postura de la patronal llegando a amenazar con movilizaciones y huelgas masivas a de otoño en los centros de trabajo donde hubiera un convenio colectivo por firmar, ambas partes se han dejado pelos en la gatera.
Cabe recordar que a comienzos de año UGE allá CC.OO. trasladaron una oferta a la CEOE que fue rechazada del 5% para 2022, del 4,5% para 2023 y del 3,75% para 2024, súmelas a alza adicional por la desviación de la inflación en cada uno de los años del acuerdo, introduciendo nuevos criterios sobre la cáusula de revisión salarial, que ya no ligará solo a la evolución de los precios, también a la marcha económica de las empresas.
Bueno, en este punto aparece la primera asignación de los sindicatos que ya dan por perdida la batalla salarial de 2022 y que era uno de los rechazos de la patronal ya que obligaba a las empresas a realizar subidas salariales con carácter retroactivo. Allá segunda tarea de los sindicatos está en el volumen total de la subida. En ambos casos, el pacto actual y la última oferta sindical, el marco era trianual. Pero con una diferencia, la oferta sindical pidió un 13,25% en esos tres años mientras que el acuerdo sustancial llega al 10% hasta 2025.
Hay tercera cesión, un gasto de conocer el detalle del acuerdo, está en la configuración de estas cláusulas de revisión. Si en la primera fase de las negociaciones hace un año UGT y CC.OO. abogaban por una cláusula ‘a las bravas’, eso compensa toda la desviación entre las subidas y la inflación -que fue de 5,6 puntos porcentuales en 2022- en la segunda oferta, como se ha mencionado, se preveía una cláusula que combina el IPC y los beneficios empresariales, de modo que no se aplicaba de la misma manera en cada caso y en cada empresa.
Sin embargo, la propuesta de las entidades lideradas por Pepe Álvarez allá Unai sordo involucraba al Gobierno en la elaboración de ese observatorio de los beneficios empresariales que computarían en las clausulas de revisión salarial -se proponía a la Seguridad Social y la Agencia Tributaria la elaboración de la base de datos con la información estadística de disponibilidad del punto que volvió a soliviantar a la CEOE, que terminó por rechazar este marco de negociación.
Ahora bien, aunque en una versión mínima, el acuerdo final sí que incluiría una cláusula en función de la desviación de los precios, lo que había sido rechazado desde el primer momento por parte de los empresarios. Sin embargo, a expensas del detalle como se ha mencionado, no iría ni directamente ligada al alza de los precios ni tampoco parece incluir la tasa de beneficio empresarial en el cálculo. Pero, una topada en un 1% extra en cada año, habrá tal cláusula, donde se puede oír como transferencia del empleador. Pues bien, porque pasa de cara a la galería.