La primera ministra Elisabeth Borne invitó a los sindicatos el 16 y 17 de mayo en un formato bilateral, dijo Matignon el viernes 5 de mayo, quien dijo a Reuters que las invitaciones habían sido enviadas, sin «agenda definida».
Matignon anunció el lunes que se enviarán invitaciones al final de la semana a los sindicatos que convocaron a una nueva jornada de movilización contra la reforma de las pensiones el 6 de junio.
En cuanto a las consultas con el ejecutivo, los sindicatos habían afirmado tras la manifestación del 1oh-Que ellos » trabajar[aie]n a propuestas comunes intersindicales que involucren a los empleadores, para que las preocupaciones de los [salariés] finalmente ser tomado en cuenta” mientras confirma «su rechazo a la reforma de las pensiones».
Negociar, discutir o «blablater»
El jefe de la CFDT, Laurent Berger, juzgó el jueves que la » batalla « contra la reforma de pensiones no fue » no terminado «. En particular, apeló a «todos los parlamentarios» que examinará el 8 de junio un proyecto de ley del grupo independiente Libertades, Independientes, Ultramar y Territorios (LIOT) destinado a derogar la ratio de la edad de jubilación a 64 años.
En cuanto a las próximas entrevistas en Matignon, que se han discutido durante varios días, “Tendremos un requisito de método” : “Nos gustaría saber si es para negociar, discutir o “blablablar””ha dicho él.
Si la CFDT pretende aceptar la invitación, la secretaria general de la Confederación General del Trabajo (CGT), Sophie Binet, se mostró mucho más cautelosa sobre su participación.
El 26 de abril, Elisabeth Borne presentó la hoja de ruta para «cien días» decretado por Emmanuel Macron para reactivar el ejecutivo tras la reforma de las pensiones. Dos proyectos de ley, uno sobre el proyecto France Travail, otro para transcribir el acuerdo interprofesional nacional entre sindicatos y empleadores sobre el reparto del valor en las empresas, deben presentarse rápidamente al Consejo de Ministros.
METROA mí Borne también dijo que quería, antes del 14 de julio, construir una agenda social con los sindicatos y los empleadores para desarrollar “un nuevo pacto de vida laboral”. Supuesta agenda para dar lugar a nuevas reformas que podrían incluir medidas aplicadas en la reforma de pensiones pero censuradas por el Consejo Constitucional.