La cuestión de los márgenes corporativos se ha vuelto central en los últimos meses, ya que la inflación sigue siendo alta a pesar de la relajación de algunos factores de la crisis a finales de 2022, en particular la explosión de los precios de la energía tras la guerra en Ucrania. El presidente de la Autoridad de Competencia, Benoit Cœuré, advirtió el sábado 18 de junio que las empresas estaban tentadas de aprovechar la inflación para hacer “ganancias excesivas”agitando la amenaza de “castigarlos, incluso severamente”.
“Miramos, y tenemos los instrumentos para sancionar, aunque sea severamente”dijo Benoit Cœuré en una entrevista publicada en el diario El parisino el sábado, en referencia a las empresas que aprovecharían la continuación de la inflación para aumentar sus precios en exceso. “Tenemos una serie de pistas muy claras y más que pistas, hechos, que han demostrado que la persistencia de la inflación se debe en parte a los excesivos beneficios empresariales”detalló el exmiembro de la junta ejecutiva del Banco Central Europeo (BCE).
Preguntado por los sectores afectados, el Sr. Cœuré se contentó con responder que“hay sectores que estamos mirando más concretamente”agregando eso “cuando tenemos sospechas de un acuerdo, investigamos”. “A las empresas que se dicen a sí mismas, “como los precios se están extendiendo por todas partes, será menos visible si nos llevamos bien”, Yo les digo: “cuidado, estamos atentos”dijo de nuevo.
“Vigilancia”
La Autoridad de Competencia interviene cuando se distorsiona el equilibrio de la competencia y sanciona las prácticas anticompetitivas como los cárteles o el abuso de posición dominante mediante la emisión de medidas cautelares o sanciones.
La evolución de los márgenes corporativos no ha “globalmente” no financiado sobre el aumento de la inflación en Francia en 2022, reveló, mientras tanto, a finales de abril, el gobernador de la Banque de France, pidiendo sin embargo para “vigilancia” en la materia.
Tras un máximo histórico del 34% en 2021, la tasa de margen para las empresas alcanzó el 32% el año pasado, cerca de su nivel anterior al Covid, según la institución. Hay que vigilar la industria agroalimentaria, la energía, el transporte y ciertos sectores de servicios, subrayó luego la Banque de France.