Beneficios de la energía nuclear segura en el desarrollo económico de países en crecimiento

El Grupo Banco Mundial y el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) han establecido un acuerdo estratégico para promover el uso seguro y responsable de la energía nuclear en naciones en desarrollo. La meta principal es asegurar un suministro de electricidad que sea confiable, asequible y sostenible, en consonancia con los objetivos de desarrollo económico y las contribuciones climáticas de cada país.

El memorando de acuerdo, firmado en junio por el presidente del Banco Mundial, Ajay Banga, y el Director General del OIEA, Rafael Mariano Grossi, constituye un avance concreto para reintroducir la energía nuclear en las estrategias energéticas de los países en desarrollo. La colaboración fusiona la experiencia técnica del OIEA con la capacidad de financiamiento y planificación del Banco Mundial, proporcionando soluciones hechas a medida para las necesidades energéticas y socioeconómicas de cada nación.

La energía atómica como pilar del crecimiento económico

Con la demanda eléctrica de los países en desarrollo proyectada para duplicarse hacia 2035, la energía nuclear se presenta como una fuente de electricidad de carga base, constante y confiable. Esto resulta esencial para sectores estratégicos como infraestructura, sanidad, educación, turismo, industria manufacturera y agronegocios. Además, la generación nuclear contribuye a la creación de empleo cualificado y estimula la inversión, reforzando el crecimiento económico local.

Otra ventaja importante es la posibilidad de la energía nuclear de ajustar la frecuencia eléctrica, permitiendo la integración eficiente de fuentes renovables variables, como la solar y la eólica, en el sistema energético. Este balance garantiza un suministro constante y ayuda a disminuir las emisiones de carbono.

Tres fundamentos de cooperación entre Banco Mundial y OIEA

El memorando establece tres áreas clave de cooperación para promover un despliegue seguro y sostenible de la energía nuclear:

  1. Generación de conocimiento nuclear: se ampliará la experiencia en seguridad tecnológica y física, salvaguardias, planificación energética, nuevas tecnologías, ciclos de combustible, ciclo de vida de reactores y gestión de residuos.
  2. Prolongación de centrales existentes: se apoyará a los países en desarrollo en la extensión segura de la vida útil de sus reactores nucleares, optimizando la producción de electricidad con bajas emisiones y costos competitivos.
  3. Promoción de reactores modulares pequeños (SMR): se fomentará el desarrollo de SMR, que ofrecen despliegue flexible, menores costos iniciales y adaptabilidad a economías emergentes.

Actualmente, 31 países operan centrales nucleares que producen cerca del 9 % de la electricidad mundial, equivalente a casi un cuarto de toda la electricidad con bajas emisiones de carbono. Más de 30 países adicionales estudian o comienzan a introducir energía nuclear, contando con el apoyo técnico del OIEA para garantizar seguridad y sostenibilidad en su implementación.

Seguridad y sostenibilidad como guía de la alianza

De acuerdo con Ajay Banga, quien preside el Banco Mundial, la energía eléctrica es esencial para operar fábricas, hospitales, escuelas y sistemas de suministro de agua, y contar con un acceso confiable es crucial para el progreso mediante la innovación tecnológica y el auge económico. La colaboración con el OIEA brindará a las naciones acceso a conocimientos técnicos y garantizará que la seguridad y sostenibilidad delineen el camino del sector nuclear.

Rafael Mariano Grossi subrayó que este acuerdo facilita que otras instituciones bancarias multilaterales e inversores privados evalúen la energía nuclear como una opción válida para alcanzar la seguridad energética y el desarrollo sostenible.

Avanzando hacia un porvenir energético seguro

El fortalecimiento de la cooperación entre el Banco Mundial y el OIEA refleja un enfoque integral de electrificación que prioriza la accesibilidad, asequibilidad y fiabilidad del suministro eléctrico. La energía nuclear se consolida así como un pilar estratégico para impulsar el desarrollo económico sostenible, reducir emisiones de carbono y ofrecer soluciones energéticas seguras y adaptadas a las necesidades de los países en crecimiento.

Por Sandra Gomez