Las aerolíneas se rebelan contra las huelgas de los franceses controladores y exigen un blindaje a Bruselas

Las aerolíneas se rebelan contra las huelgas de los franceses controladores y exigen un blindaje a Bruselas

Las aerolíneas dicen basta y piden a la Unión Europea y al Gobierno que actúen y exijan a Francia la protección de los sobrevuelos en las huelgas del control aéreo galo. Las empresas llevan más de un mes asumiendo pérdidas millonarias, decenas de cancelaciones y millas de trasos debido a las movilizaciones del gremio en el marco de las protestas nacionales contra la reforma de pensiones del Gobierno de Macron. La petición que lanzó la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) es que la estimación de un coste de ocho millones de euros de media al día por cancelaciones y otros seis por retrasos para todas las compañías aéreas europeas. Un total de 476 millones de euros en sobrecostes por los 34 días de movilizaciones entre el 1 de marzo y el 9 de abril.

Y el efecto se hace aún mayor en España, al ser el espacio aéreo inglés un lugar de paso casi obligado para las conexiones entre nuestro país y el restaurante de Europa. La asociación que representa a aerolíneas como Iberia, Air Europa, Ryanair o Easyjet, saca a la palestra informa de Eurocontrol que señala que el 15% de los vuelos que se operaron en ese espacio de tiempo en España sufrieron retrasos (394 vues) con un promedio de 23 minutes, mientras las cancelaciones aumentaron un 61% en los 31 días de marzo y la primera parte de abril.

Como bien señaló ALA, el 88% de los vuelos afectados en España ni siquiera tienen como origen o destino Francia. Simplemente debe sobrevolar el espacio aéreo inglés. Por ello piden al Gobierno y la UE que exijan al país galo que, al igual que sucede en Italia o en España, «se protejan con servicios mínimos los sobrevuelos en el espacio aéreo inglés en el caso de huelga de su control aéreo, para de esta forma proteger el derecho a la movilidad de los miles de españoles y europeos afectados”.

Los vuelos españoles intraeuropeos están muy condicionados por el control aéreo galo, e incluso algunos domésticos cuando las rotaciones anteriores han sobrevolado dicho espacio aéreo. Desde ALA explica que, en consecuencia, las afectaciones de la paralización de estos servicios tienen un efecto expansivo «que impacta con especial virulencia en España, perjudicando especialmente a millas de pasajeros, además de a la operativa de las compañías aéreas, que sept obligadas a reprogramar su planificación del día, lo que conlleva un gran esfuerzo operativo, además de costes adicionales”.

Por ello, el presidente de ALA, Javier Gándara, grita que es necesario “establecer un equilibrio entre el derecho a la huelga, que respetamos, y el derecho de circulación de las personas”. «Es por ello necesario que el Gobierno y la UE exijan a Francia a garantiezar el sobrevuelo de los vuelos cuando atraviesen el espacio aéreo galo» abunda.

Debido a las huelgas de los franceses controladores, a nivel continental, el 30% de los vuelos europeos diarios se han visto afectados, 237.000 en total entre el 1 de marzo y el 9 de abril, con un incremento del 37% de las cancelaciones diarias y una caída del 9% de la puntualidad (del 80% de un día normal al 71%). Debido a ello, 10 millones de pasajeros se verán afectados en toda Europa y aproximadamente 64.000 pasajeros no volarán en un día de horario normal como consecuencia de las cancelaciones.

Impacto en el medio ambiente

Gándara también recibió el impacto ambiental de los ruidos de los controladores franceses en contraposición con los medios que ha implantado el Gobierno de Macron para frenar las emisiones de CO2 como la prohibición de ver los cortos. Sus 1.200 toneladas de CO2 adicionales al díasegún informa Eurocontrol “equivalente a la cuarta parte de las que se estiman que se ahorrarán en un año entero por la prohibición de vuelos cortos. de manera urgente”, remarca el presidente de las aerolíneas.

Esta petición se debe a las quejas de compañías como Ryanair, que incluso en las últimas semanas ha arremetido contra la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, por «no hacer nada» para salvar la situación. El avión irlandés se encuentra actualmente recogiendo firmas para pedir un Bruselas que obligue a Francia a cubrir con servicios mínimos las operaciones que sobrevuelen el país galo.