Reciclar es un hábito que poco a poco se va normalizando en nuestra sociedad, como parte de una concienciación en favor del medio ambiente. De esta forma los residuos no se acumulan y se pueden reutilizar para hacer nuevos productos con ellos. Hacerlo está en manos de la ciudadanía y, para ello, existen diferentes tipos de contenedores y puntos de reciclaje que facilitan la tarea.
Los más conocidos son el contenedor verde, para el vidrio, el azul, para papel y cartón y el amarillo, para envases, además de los de restos y el orgánico, que se ha añadido hace menos tiempo y es donde va la basura más cotidiana.
El problema muchas veces viene cuando damos por hecho que un producto, debido al material del que esté fabricado, va a un contenedor concreto. También puede haber confusiones con objetos que tienen composición de diferentes materiales. A veces esta información se puede consultar en las descripciones de los mismos productos.
Para ayudarte con este tipo de dudas, hoy desvelamos algunos de los productos que más utilizamos y que es muy probable que se estén tirando al contenedor equivocado, en concreto al amarillo. Muchas veces pensamos que es el contendedor ‘del plástico’, pero realmente es el de los envases, y no todos los plásticos lo son.
Así, una creadora de contenido ‘ecofriendly’ ha compartido un vídeo en Instagram en el que da la clave de varios productos de uso muy común que no deberían tirarse en el contenedor amarillo. Estos son los cepillos de dientes, los aplicadores de los tampones y los materiales de escuela u oficina como bolígrafos, rotuladores, subrayadores, etc.
Tal como se cuenta en el vídeo, echar estos productos al contenedor de los envases no hará que se puedan reciclar. El punto limpio es el lugar más idóneo para los dos primeros, mientras que el de restos no reciclables es el indicado para los aplicadores de los tampones, así como otros productos de uso sanitario.
Otros productos de plástico que no van al contenedor amarillo
Además de los tres objetos que se nombran en este vídeo, hay muchos otros que siguen patrones similares. Así lo indican desde la página de reciclaje ‘Ecoembes’. «No deben depositarse: juguetes de plástico (que deben ir al contenedor de restos, aunque pueden donarse a muchas organizaciones que se dedican a obras sociales), biberones y chupetes (que también van al contenedor de restos), utensilios de cocina y los cubos de plástico (estos últimos también deben ir al contenedor de restos)».
Pero la lista no acaba aquí, pues sigue habiendo productos que parece que su lugar es el contenedor de envases pero que tampoco van ahí, esta es la lista: «vasos de papel de cafeterías, papel plastificado usado en carnicerías y pescaderías, tupperwares, botes tipo Pringles, cápsulas de aluminio de café, moldes de silicona para cocinar, termos, cajas de CD’s y DVD’s, carcasas de vídeos de VHS y cintas de casete, monederos y carteras, bolígrafos, sacapuntas, mecheros, materiales de plástico de cuadros o fotografías, envases de los medicamentos o neceseres».