Una parte del independentismo quiere solucionar la desjudicializacin del ‘procs’ antes de reclamar la autodeterminacin
La divisin dentro del independentismo cada vez es ms profunda y la negociacin para facilitar una investidura del candidato socialista Pedro Snchez como presidente del Gobierno puede acabar con cualquier esperanza de recomponer puentes entre los partidos soberanistas. Las estrategias de Esquerra Republicana de Catalunya y de Junts Per Catalunya slo tienen en comn que su objetivo est en sacar rdito poltico de las concesiones que consigan del PSOE a cambio de sus votos y siempre con la vista puesta en unas hipotticas elecciones autonmicas que podran llegar el ao prximo.
Lo que est claro es que ERC se qued sola en su propuesta de hacer un “frente comn” con Junts en el Congreso. Los republicanos siguen manteniendo que su ‘lnea roja’ es conseguir una desjudicializacin del proceso independentista, aunque ya han empezado a transigir en si llegar en forma de ley de amnista como reclamaban en un principio o bien en alguna otra figura jurdica a explorar que garantice una solucin a la mayora de los procesos abiertos contra el independentismo, ya sean los penales o los del Tribunal de Cuentas que afecta al bolsillo de los lderes soberanistas.
Su voluntad es conseguir acabar con la “represin” del Estado en estos aos de ‘procs’ para sentar las bases de una negociacin poltica que desemboque en un referndum de autodeterminacin. Por eso, aunque en sus declaraciones pblicas se apueste por las dos exigencias, fuentes de ERC sealan que se prioriza conseguir una amnista antes que una votacin pactada ya que la situacin permitira salir reforzado a los republicanos en su pugna con Junts por ser hegemnicos dentro del electorado secesionista.
Esta amnista podra pasar por forzar a la despenalizacin de actos de desobediencia enmarcados en la libertad de expresin y del uso de las instituciones para el 1-O al considerarse que estn dentro de la autonoma que tienen los gobiernos locales para destinar recursos pblicos a los fines que consideren. Adems, ERC busca mejorar la financiacin de Catalua y el traspaso de Cercanas, como indica la campaa iniciada esta semana por el Govern, con su presidente Pere Aragons a la cabeza, atacando duramente al Gobierno por la gestin y la falta de inversin en esta infraestructura ferroviaria tras varios incidentes con centenares de pasajeros afectados.
La estrategia de ERC contrasta con la inmovilista de Junts que est enrocada en reclamar tanto la amnista como la autodeterminacin en la negociacin con los socialistas. Sus exigencias no pasan slo por la desjudicalizacin del ‘proces’, con la exoneracin en todos los procesos civiles y penales abiertos de los ltimos 10 aos tanto los relacionados con el 1-O como el de corrupcin que afecta a la ex presidenta del Parlament Laura Borrs, sino tambin con sentar las bases hacia un posible referndum en Catalua.
Para Junts es prioritario presentarse a las elecciones como el partido que es capaz de facilitar la secesin para atraer de nuevo al electorado ms desencantado y eso pasa por radicalizar sus peticiones frente a los socialistas, sin miedo a una repeticin electoral, para desmarcarse del apelativo de “autonomista” con el que el independentismo ms unilateral se refiere a ERC. No ha gustado nada en las filas de la formacin de Carles Puigdemont, quien controla personalmente la negociacin, los ataques recibidos por este sector tras facilitar la presidencia de la Mesa del Congreso a la candidata socialista Francina Armengol y por eso ahora quiere endurecer su posicin en la negociacin. Veremos el precio a pagar del PSOE a los nacionalistas catalanes por la investidura de Pedro Snchez.