Empleados denuncian el enriquecimiento personal de una familia al frente de una red de centros de salud

Empleados denuncian el enriquecimiento personal de una familia al frente de una red de centros de salud

“Lo que nos separa, a ustedes como empleados ya mí como jefe, es que asumo riesgos. » El ambiente, como siempre, es tenso, el 20 de marzo de 2023, en la reunión del comité económico y social central (CSEC) del Cosem. Daniel Dimermanas, cirujano dentista y director general de este venerable grupo médico asociativo, fundado en 1945 por un médico resistente, trata de justificar ante los representantes de los trabajadores una serie de decisiones controvertidas, entre ellas su uso como vehículo de empresa, de un Jaguar. “No me gustan los Mercedes”, explica, antes de expresar su molestia con la representante sindical de la CGT Santé Privée, Muriel Saint-Omer, que encuentra indecente esta elección, mientras los sindicatos piden en vano un aumento salarial desde hace meses: “No estamos en la lucha de clases. ¿Quieres que conduzca un 2CV? » Entonces para amenazar: “Si me molestas por un lado, haré lo correcto por el otro”.

Esta amenaza es muy concreta: el señor Dimermanas está al frente de otra estructura, Eden, filial del Centro Dental Magenta, que también dirigía y que fue dirigida en 2022 por Cosem. Eden adquirió, a través de un préstamo, los edificios propiedad de Cosem en París para albergar sus centros de salud. El reembolso se realiza mediante el pago del alquiler de los centros de salud. En junio de 2021, Daniel Dimermanas, como directivo, vendió él y sus dos hijos, Samy y Haïm, la empresa Eden, por 28 millones de euros.

Una suma que no paga, ya que él mismo se otorga, como líder de CDM y Cosem, las dos estructuras propietarias, un “crédito vendedor”, reembolsable en 2032, sin garantía. Desde entonces, Cosem ha tenido que pagar una renta mensual a Eden, por lo tanto a su propio administrador y a sus hijos, por edificios que tuvo durante mucho tiempo. También es Cosem quien financia las obras realizadas en los edificios adquiridos por Eden en varias ciudades de Francia para instalar allí centros de salud.

Es el principal duelo que motivó el reporte realizado a la Fiscalía Nacional Financiera y Defensora de Derechos por integrantes del Comité Económico y Social (CSE) del Cosem, y al cual El mundo y tuvo acceso la célula de investigación de Radio France. Su consejo, Sr.mi Jérôme Karsenti, denuncia una estructura cuya “los empleados están sufriendo”entonces igual que “El dinero público se utiliza para enriquecer a los propietarios y sus familias que han tomado el control de esta histórica institución parisina”. Para estos empleados, el Cosem (por “coordinación de obras sociales y médicas”) se ha alejado de su objetivo principal, el acceso a una atención de calidad para todos, para convertirse en un “cajero automático” sirviendo a una familia.

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