El autobús quiere formar víctimas de violencia de género y expresidiarios para cubrir la falta de 6,000 conductores

El autobús quiere formar víctimas de violencia de género y expresidiarios para cubrir la falta de 6,000 conductores

El autobús necesita conductores para poder apuntalar su futuro. El sector busca alrededor de 6.000 chóferes para dar un relevo generacional a una plantilla envejecida que encara ya la júbilo. La edad media de sus empleados ronda los 50 años y el número de jóvenes que se interesan por entrar en el gremio es muy escaso. Por ello, las empresas mueven ficha y piden a la Administración facilidades para poder atraer a otros colectivos: desde expresidiarios hasta mujeres víctimas de violencia de género.

Las necesidades del sector son inmediatas. Sobre todo en lo que atañe al segmento del transporte discrecional (servicio privado y turístico). Este verano se espera récord de turistas en las localidades del litoral español y las compañías se están viendo obligadas a rechazar el trabajo. El presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Transportes en Autocares (Anetra), Luis Ángel Pedrero, asegura a este periódico que Existe dificultad para compaginar con la demanda de clientes particulares”. “No podemos absorber todos los trabajos que salen; faltan también vehículos porque muchas flotas no han podido renovarse por la crisis de suministros”.

Por su parte, el presidente de la patronal Confebus, Rafael Barbadillo, incide también en los problemas que habrá en temporada alta para poder atender toda esta demanda, y apunta a Baleares como uno de los más perjudicados por los altos precios del alquiler que expulsan a los trabajadores de las islas. “Muchos conducen que antes iban a hacer la temporada alta desde la península, ahora deciden no hacerlo porque con lo que ganan apenas cubren los gastos de vivienda”.

A medio tampoco y largo plazo las perspectivas son las mejores. Según la Unión Internacional del Transporte por Carretera (IRU), la necesidad de conductores en España se multiplicará en los próximos años. Actualmente la media de edad de los empleados del sector en nuestro país es de 49 años; y el 30% mayores de 55 años. Tan solo un 2% de los chóferes tienen menos de 25 años y el porcentaje de extranjeros es de apenas un 4%. Sí hay una cifra para la esperanza; y el 12% de los empleados de los autobuses son mujeres, uno de los pórticos más altos de toda Europa.

Sin relevo generacional

Barbadillo, de Confebus, cuenta que la cantera natural para el sector dure muchos años fue el servicio militar obligatorio extinto hace mas de dos décadas. «Te daban la opción de sacarte el permiso de conducir de autobuses y camiones y cuando terminabas, tenías una salida profesional». Pero ahora sufren verdaderos dolores de cabeza para llevar a cabo un relevo generacional.

Pedrero, de Anetra, reconoce que uno de los fallos está en el mal marketing que hace el sector. “En el transporte local es más fácil, pero en el discrecional y turístico no hay horarios y se trabajan multas de semana en temporada alta”. También admite que se deben actualizar los sueldos. Actualmente un chófer puede ganar entre 1.600 euros y 2.300 euros mensuales dependiendo de la convención al que pertenezca.

Las empresas rechazan ya reservas para verano por la incapacidad de absorber demande ante la falta de trabajadores

La solución pasa ahora por atraer al talento joven y extranjero. Pero el problema está en los requisitos de formación exigidos. En el caso de los jóvenes, hasta hace poco no pudieron obtener el CAP (certificado obligatorio para conducir vehículos pesados) hasta los 24 años. Ahora está en los 21, pero igualmente el coste de la formación no es asequible. Si eres a través de Formación Profesional, pero el curso se ofrece en varios lugares.

El sector también mantiene conversaciones con el Gobierno para regularizar a inmigrantes con la formación de conductor como pretexto. Barbadillo pone el foco en los países sudamericanos donde la barrera del idioma no es problema. El único impedimento es que el CAP se debe realizar íntegramente en España y no en sus países de origen. Desde Anetra cuentan que trataron de impulsar un proyecto con una asociación de Perú para formarlos desde allí, pero desde la Administración no ofrecieron facilidades.

No serán los únicos nichos donde el bus busque trabajadores. Hace pocos días, Anetra y la Fundación Nos Movemos ha puesto en marcha la iniciativa Empleo sobre Ruedas para ofrecer formación e inserción laboral a personas de sectores desfavorecidos y en riesgo de exclusión social «en particular» al colectivo de mujeres víctimas de violencia de género.

El proyecto ya se puso en marcha en Lanzarote donde se consiguió formar en su primera edición a diez mujeres víctimas de violencia machista en toda la isla. Ahora han recibido el apoyo de la Comunidad de Madrid y del Ministerio de Transportes.