Los caseros buscan como sortar las intervenciones a los alquileres de la ley de Vivienda y están encontrando la salida en otros modelos de arrendamiento. La nueva norma centra su regulación en el alquiler tradicional, pero ya tiene un lado el temporal o turístico. Dos alternativas que son un filón para los propietarios también en cuanto a rentabilidad.
Se trata de dos trasvases sobre los que ya notan desde el sector inmobiliario en repetidas ocasiones tras el anuncio de acuerdo por la ley de Vivienda en abril. Advertían de que los topes al alquiler ya la subida anual de las rentas servin para expulsar más oferta del mercado del arrendamiento por la inseguridad jurídica que se géneros.
¿Por qué los propietarios están eligiendo el alquiler temporal? Son alquileres que no están regulados en la ley de Vivienda y que han escapado de todas las intervenciones al mercado del alquiler que ha venido haciendo el Gobierno en los últimos tiempos, como son los límites del 2% a la subida anual de las rentas o las prórrogas forzosas a favor del inquilino (plasmadas también en la nueva norma). También escapan de los topes al arrendamiento que habilita la ley de Vivienda. La única condición que tienen que cumplir los caseros para esquivar esas intervenciones es que el inquilino no permanezca más de doce meses en la vivienda.
Es, además, un alquiler muy solicitado por profesionales que por motivos de trabajo tienen que cambiar de ciudad de manera temporal. También el teletrabajo se ha convertido en un aliciente para alquilar por semanas y meses.
Trasvase al vacacional
La fuga de caseros del mercado del alquiler tradicional también recae a favor del arrendamiento vacacional. Lo aconsejó al director de estudios de pisos.com, Ferran Font, que apunta a que dado que la ley de Vivienda otorga mayor protección al inquilino, “no es de extrañar que presenciemos una mayor efervescencia en este fenómeno”. El experto añade que esta modalidad “ofrece una mayor rentabilidad y limita algunos de los riesgos asociados al alquiler residencial a largo plazo”.
Por ello, desde pisos.com destacan que no sería sorprendente presenciar una disminución de la oferta de viviendas para residente permanente en los barrios más demandados por los turistas, que optarán por el alquiler vacacional especialmente en zonas de costa. “Sin embargo, es importante destacar que la regulación del mercado del alquiler turístico varía de una región a otra, lo que favorece la existencia de un mercado negro y aumenta el riesgo de estafa”, advierte el experto.
En todo caso, el Gobierno quiere poner coto a ambas modalidades de alquiler temporal y así lo ha fijado en la ley de Vivienda. En la disposición adicional quinta de la norma se califica un plazo de seis meses desde la entrada en vigor de la ley para constituir un grupo de trabajo que sirva “para avanzar en una propuesta normativa de reglamento de los contratos de arrendamiento de uso distinto del de vivienda» recogidas en la LAU con foco particular en los contratos de arrendamiento celebrados por temporada sober fincas urbanas de uso vivienda.