El Gobierno anunció el pasado 14 de abril un acuerdo con sus socios, ERC y Bildu, para sacar adelante la nueva ley de vivienda. El texto incluye aspectos como que el casero será quien pague los gastos de agencia o un nuevo índice de referencia que sustituirá al IPC como valor para actualizar la renta. Norma también define cómo tendrán que pagar los arrendatarios el alquiler.
Así se deben pagar los alquileres con la nueva ley
En apenas una línea, la ley establece que el pago de los alquileres debe realizarse “para medios electrónicos”, es decir, por transferencia bancaria. No obstante, el texto también contemplaba un caso “excepcional” por el que la persona alquilada podrá hacer el pago en metálico. Será “cuando alguna de las partes carezca de cuenta bancaria O acceso a medios electrónicos de pago hay pedido de esto”.
La ley de vivienda no se ha desarrollado más en este aspecto, pero se puede deducir que con este plantamiento el Gobierno pretende evitar fraudes o contratos irregulares y que se cumple la norma ya que, entre otros aspectos, la ley también perpetua los topes a los alquileres.
Los topes a los alquileres que plantan la ley de vivienda
Esta medida está en vigor desde el abril del año pasado con un límite de subida 2% del IPC como parte de la receta antiinflación del Gobierno. Con un nuevo texto, aumentará al 3% en 2024 con un nuevo índice que calcula la actualización de la renta.
Por otro lado, la ley contemplada también topes a grandes y pequeños propietarios ya nuevos contratos en zonas que establecen como tensionadas.
Estos límites establecerán depende del tipo de contrato y propiedad, mediante la indexación a la renta anterior en vigor para los pequeños propietarios y mediante la aplicación del índice de contención de precios para los grandes tenedores.
El Gobierno afirma mantener aprobada la ley de vivienda lo antes posiblepero el texto no ha gustado ni al sector inmobiliario ni a la oposición ni a muchos de sus socios por el propósito intervencionista del mercado del alquiler de la ley.