LaLiga EA Sports 2023 – 2024
Athletic de Bilbao – Real Madrid (0-2)
El conjunto de Ancelotti, que opta por un centro del campo fsico, arranca con buen pie en la Liga y dos goles del ingls y Rodrygo
Bellingham juega como un cisne, pero no es un cisne negro. Tampoco Rodrygo, pese al color de la piel de ambos. El cisne negro del Madrid es el estallido del cruzado de Courtois, como el crujido de un mstil al iniciar la travesa, y las lgrimas de Militao al retirarse de San Mams. A ese amenazante rival, mucho ms temible que este Athletic, derribaron nada ms empezar la Liga, con pierna dura y con puntera, porque hay lugares donde si no igualas la intensidad, de nada sirve tener mejores cartas. Ancelotti puso todo el msculo posible para sostener las embestidas y mantener la pelota lo ms lejos posible de Lunin. Lo dems aparece siempre cuando en el campo hay gente como Rodrygo, Vinicius o un Bellingham que juega en grande. O casi siempre.
La forma de entrar en la Liga por parte del jugador ingls augura lo mejor. Son 20 aos pero parecen 29, los que tena Zidane cuando lleg al Madrid y lo secaron en Mestalla. El ingls, en cambio, puso pierna, tacn y hasta un gol trompicado, pero un gol en San Mams, con los que corroboraba las buenas sensaciones que ofreci en los dos primeros partidos en la gira americana. El rombo en el que lo sita Ancelotti, porque no tiene un nueve de la aristocracia y tiene mucho y bueno en los medios, le permite participar y llegar, pero se trata de un futbolista por descubrir y por descubrirse. Hay ms. Atentos.
Con Camavinga, Valverde y Tchouamni, el Madrid era imbatible en el choque incluso para el Athletic. Para ellos fueron los balones divididos, hasta que la ventaja en el marcador trajo algo de indolencia y permiti al Athletic la amenaza, poca, que no haba tenido en el desenlace.
Kroos y Modric empezaron en el banquillo, pero tuvieron sus minutos, y no era nicamente por lo que impone el relevo generacional y quiere quien manda. No. Si algn lugar justificaba la decisin era San Mams, y ms en la primera jornada de la Liga, condimentada con el vrtigo generado por la lesin de Courtois.
El propio tcnico del Athletic, por su parte, tambin dej en su banco a Sancet para apostar por Unai Gmez. Valverde, sin embargo, perda con esa decisin ms de lo que perda el italiano. Sancet es el eje de todo lo bueno que ofensivamente pueda hacer el Athletic, sea para lanzar o buscar a los hermanos Williams. Tras el descanso, Valverde subsan el error, aunque ya a la desesperada, con dos goles por debajo, y a la primera Sancet ofreci un pase cargado de sentido. Despus, medio gol sacado por Alaba en la lnea.
Lunin tuvo un error en el inicio, pero sin consecuencias porque el Athletic apenas se presentaba. Cuando pudo hacerlo en la segunda mitad, fueron Alaba y Tchouamni, en este caso ante una ocasin de Berenguer, quienes llegaron para impedir el gol. Al ucraniano le ira bien alguna accin de las que deciden partidos, de portero del Madrid. Quizs no tenga ni tiempo.
El Athletic sin plvora
Lo intent el Athletic al empezar por medio de Nico Williams en el cara a cara con Fran Garca, titular tambin despus comerse la banda de Vallecas. En San Mams fue de menos a ms. Tiene ms cosas que decir en el futuro del Madrid que Mendy. Al tiempo. La defensa blanca fue ms protagonista por los pitos a Carvajal, al que no perdonan la lesin a Yuri, una de las bajas del Athletic junto con Yeray, que por el peligro creado por los locales.
A los de Ancelotti, seguros y duros, les bast con esperar a que se activaran los espacios para Vinicius y Rodrygo, aunque el primero dej apenas dos arranques antes de ceder su puesto a Joselu. Poco, muy poco para lo que el Madrid necesita en esta larga vigilia por Mbapp. Carvajal encontr ese espacio en su banda, ante la pasividad de Vesga y Lekue, y Rodrygo sorprendi a Unai Simn con la puntera.
No fue el da del portero de la seleccin, tampoco en el segundo gol visitante, minutos despus, en una accin de rebote con la que Bellingham aadi el gol a su rbrica del partido. No fue lo mejor que hizo en San Mams, poderoso fsicamente, en el choque o en la conduccin, y exquisito tcnicamente. Como un cisne contra el peor cisne negro.